Por Alejandra Rosas
Coordinadora General Documenta Sur
En Chile, la distribución del cine nacional -tal vez con mayor fuerza en lo que concierne al documental- enfrenta desafíos estructurales que comprometen su desarrollo y sostenibilidad. A pesar del talento presente en todas las regiones del país, solo el 2,54 % de las entradas vendidas en salas comerciales durante 2023 correspondió a producciones chilenas. En contraste, las salas independientes, aunque con menor alcance, evidencian un mayor compromiso con lo local: el 30 % de su público eligió cine chileno, y un 29 % de su programación estuvo dedicada a estas producciones. Estas cifras revelan una realidad compleja: el cine chileno existe, pero no circula de forma equitativa.
Las razones son múltiples: hegemonía de distribuidoras extranjeras, falta de recursos para inversión en promoción, déficit de políticas públicas en este importante ítem y una centralización que margina a creadoras y creadores de regiones. En este escenario, la nueva convocatoria de Documenta Sur, enfocada en Distribución, aparece como una iniciativa que busca contribuir a cambiar este panorama.
Este 2025, en su cuarta edición, Documenta Sur Distribución otorgará 20 becas equivalentes a USD 7.500 para formar profesionales en distribución audiovisual. Este proyecto es financiado con recursos del Fondo de Fomento Audiovisual, Línea de Formación Grupal, Convocatoria 2025, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, gestionados por Tonina Sur Films. Su programa, que se realizará en Valdivia entre el 4 y el 12 de octubre, incluye talleres presenciales dictados por expertas en distribución, ventas y posicionamiento internacional de cine documental. Además, se contempla un evento de networking, clave para abrir puertas a nuevas alianzas y circuitos de exhibición.
Este proceso formativo busca aportar al fortalecimiento de la competitividad y las redes de trabajo entre empresas de distribución, programación y circulación y productoras chilenas. Esto es crucial para robustecer y diversificar la industria para que pueda enfrentar los desafíos del mercado internacional.
La iniciativa de Documenta Sur, junto con lo formativo, apunta a reconocer que la creación existe más allá de Santiago, pero que sin las herramientas para circular, promocionar y posicionar obras, el talento puede quedar invisibilizado. Por lo mismo, la convocatoria de este año asume la importancia de ofrecer un proceso formativo más certero en relación a las brechas y necesidades existentes en la cadena de distribución, programación y circulación.
Distribuir películas es también distribuir posibilidades. Apostar por la distribución es apostar por una cinematografía viva, plural y con impacto.